En una fiesta organizada por la Federación Aragonesa de Piragüismo, el sábado 14 de mayo se celebró la primera edición del "Descenso Amigos del Ebro". La convocatoria, que reunió a casi medio millar de participantes, fue todo un éxito y Gil Stauffer Zaragoza arropó la iniciativa colaborando con el transporte de piraguas y canoas. Sus camiones realizaron el transporte de las embarcaciones desde sus origenes hasta la zona de descenso.
El plazo de inscripción se había cerrado con más de cuatrocientas solicitudes, entre participantes populares y profesionales. Asistieron piragüistas de Navarra, Madrid, Cataluña, Castilla, León, etc. De esta manera, Zaragoza popularizó un evento que hizo que la jornada se convirtiese en un sábado histórico para el Ebro. Casi medio millar de personas navegaron por el caudal del río zaragozano. Las embarcaciones salían del parking norte de la Expo y finalizaban en el azul para completar un recorrido de nueve kilómetros en las aguas del Ebro a su paso por la capital aragonesa. Fiesta y colorido en el agua y fuera de ella. El único requisito para poder descender era saber nadar y no era necesario haber practicado este deporte para poder participar.
Además del descenso popular se celebraba el Campeonato de Aragón de Maratón en categoría Open con la asistencia de clubes de Navarra, Madrid y la Comunidad Valenciana.
